del tiempo que no se acaba. Nos miramos con los ojos ciegos porque el amor se impone. Abrázame deprisa que la vida corre. Mírame despacio y hagamos del silencio una estancia donde los besos nunca nos sobren.
No imagino
los labios sin costuras donde almacenar los besos que florezco cada vez que pienso en ti. En ti. Y en ti.